Volver a empezar

Toda historia tiene un principio... y un principio. Y esta historia va de esas cosas que tan sólo logramos empezar... una y otra vez. Un bucle, con claras reminiscencias a "Atrapado en el tiempo", con Bill Murray, una película que toda la gente conoce por otro nombre (TRISTE): "El día de la marmota" (para mí, el día de la marmota es en realidad no levantarse hasta las 12).

Pues bien, estas historias con principios son como los libros. 15 páginas leídas en 15 días no dan para sumergirse en la historia. Ni tan siquiera para mojarse. Cuando retomamos la lectura, no nos queda otro remedio que volver al principio. Es entonces cuando ese libro se convierte en PRELIBRO.

Ser lector luce mucho: intelectual y cultivado. Pero el PRELIBRO nos devuelve a la realidad: 15 páginas. Empezar 15 páginas de un libro es como no empezar. Tan sólo llegamos a enfrentarnos al PRELIBRO. Y volvemos al principio. A un PRELIBRO que sueña con ser libro.

Hay muchos prelibros en mi vida, pero no están hechos de papel. Son cosas que empecé y que no supe continuar. Buenos propósitos y enmiendas que tan sólo llegaron a la página 15, y debí retomar, de nuevo, por la primera. Es triste tener muchos PRELIBROS, pero más triste es que ser uno de ellos. Y seguro que lo hemos sido algún vez. Quién sabe, quizás deban pasar más de 6 leídas para llegar a ser un libro. Entonces, la espera, habrá valido la pena.