Gràcies

Hace casi 28 días que tengo 28 años. Como pasa a muchos, me he puesto nostálgico. Yo he echado por unos minutos la vista atrás. He visto a mucha gente a la que ahora doy las gracias, por no dejarme caer. Hace unos meses la vida me dio un par de galletas, pero puedo decir que ahora estoy contento, y me levanto todas las mañanas con una sonrisa. Y se lo debo a muchos de mis amigos, de mi família, y a todos los que intentaron echarme una mano.

Algunos conoceréis el libro del Secreto, voy a hablar un poco de ese "secreto".
Después de, entre otras cosas, encontrarme sin trabajo, ni perro que me ladrase, con una vida de NINI sin rumbo fijado, me recomendaron su lectura. De sus líneas, con mucha literatura, y un poco de marketing, me quedé con unos mensajes que me han acompañado desde entonces. Y cuando he creído que nada tenía solución, me los he repetido, para seguir adelante. Yo lo resumo en dos aspectos. El primero es confiar en que las cosas irán bien. Levantar la cabeza para que ninguna oportunidad pase frente a ti sin cazarla. Otra es centrarte y apreciar lo que tienes. Lo que te hace feliz, y te da buen rollo. Dar las gracias cada mañana, sirve para reforzar la visión positiva de la vida, y conseguir tus objetivos. A corto, medio o largo plazo. El objetivo es la felicidad, y según el libro, la merecemos.

Ahora me siento muchísimo mejor. Y sigo pensando en todo lo bueno que tiene la vida, en los momentos que he podido disfrutar con mi gente: las risas con mis amigos, las charlas sobre el universo y la vida, las mañanas de canguro, etc... Todo me ha cargado de energía positiva.
Ser pesimista no significa ser realista. No, nunca más. Ser realista es comprometerse con lo que queremos, y seguir ese camino. A mi me ha ido bien. Aún me quedan muchas cosas por hacer, pero sé que aún han de venir muchos momentos especiales.

Por eso ahora que soy un poco más viejo (aunque sigo siendo un adolescente) quería confiaros mi secreto. Para que también os podáis levantar cada día con una sonrisa.